Principios exegéticos para interpretar Genesis 1 y 2. (Parte II)

La narración bíblica de la creación y la ciencia.

En la anterior entrada expusimos la necesidad que aun surge dentro de los círculos cristianos de dar respuestas concretas a problemas de interpretación del AT, principalmente a los primeros capítulos del Génesis.

Esta necesidad es precisamente la que abre la puerta a todo tipo de conjeturas e hipótesis, principalmente la de aquellos que pertenecen al campo de la denominada "critica textual", quienes frecuentemente han monopolizado el trabajo exegético al arrastrarlo meramente a una labor científica, en el cual la fe es un obstáculo para la correcta comprensión del texto bíblico. La filologia, arqueología, sociología, historia, egiptologia y otros campos son importantes y necesarios para poder alcanzar una comprensión del texto y su mensaje, no lo negamos, pero hay un factor que no puede dejarse de lado bajo ningún aspecto, y es el concepto de revelación.

En filosofía de la religión se habla de la revelación como agente primario y fundamental, como el móvil que como consecuencia da como fruto la religión. Sin revelación no hay religión. Y así como sin revelación no hay religión, sin fe no hay ninguna de las dos. Por lo tanto, acercarse al texto sin fe sera como acercarse a un cuadro y analizar detalladamente la técnica, la forma, el contexto en el que fue pintado, el aspecto psicologico del autor, pero pasar por alto lo que el cuadro nos quiere trasmitir, lo que la obra de arte nos esta diciendo.

Por eso necesitamos del paquete completo para acercarnos a las Sagradas Escrituras y movernos seguros dentro de su terreno, para poder analizar, diferenciar y comprender, no solo sus formas, sino por sobre todo su mensaje, osea, lo que se quiere decir.

El genero literario cumple aquí una función muy importante, y lo definen de manera inteligente los teólogos Galbati y Piazza cuando dicen que es "La relación entre la forma de expresar y la realidad que se quiere expresar". En otras palabras hay una forma literaria que se utiliza como vehículo para expresar una realidad, en muchos casos compleja.
Estos vehículos literarios se remiten a una cultura especifica o varias culturas que comparten cierta cercanía geográfica y que se vuelven una una forma normativa para comunicar el mensaje que se quiere dar.

En el caso de Génesis 1 y 2, que son el tema principal de esta serie de artículos, nos encontramos con lo que definimos Prosa artística, y se le dice así porque difiere de la prosa común, al tener a la simetría como su característica principal. Esta simetría, en el antiguo Oriente, ademas de la repetición de formulas semejantes, exigía un desdoblamiento del pensamiento, del hecho, etc. en dos partes que fueran no absolutamente idénticas, sino que se correspondieran bellamente. En efecto, una cosa sola, no puede ser simétrica; al menos se exigen dos, y si lo que había que expresar era una sola cosa, era necesario dividirla, considerarla bajo dos aspectos diversos. Por ejemplo:

"No es un discípulo mas que el maestro,

ni un esclavo mas que su amo;

bastante es para el discípulo ser como su maestro,

y para el esclavo ser como su amo. 

(Mateo 10:24)

En este pasaje vemos la repetición de formulas semejantes, su simetría y un cierto paralelismo. Los mismo ocurre con el primer relato de la creación en Génesis, donde el autor expone dos series simétricas o paralelas de 4 obras cada una:

I     luz, días y noche                                                                   V         sol, luna y estrellas

II    firmamento, cielo y agua                                                      VI       pájaros y peces

III   emerge la tierra                                                                     VII     animales terrestres 

IV   hierba y arboles                                                                    VIII    el hombre

Entonces queda claro que el vehículo literario o genero literario que el autor utiliza es la prosa artística, donde por medio de una narración simétrica se nos comunica un mensaje especifico, revestido de todas las particularidades de dicho genero.

Ahora la labor del exegeta esta en poder diferenciar entre la realidad objetiva de lo que se quiere transmitir y todo el bagaje literario que le da forma al relato. En otras palabras diferenciar entre aquello que es artificial y lo que es real. Lo artificial podemos decir que son todos aquellos elementos que el autor introduce para darle forma a lo que quiere transmitir, que es la realidad objetiva.

El autor del primer relato de la creación tiene intenciones que a simple vista salen a la luz. Esto es, que Dios es el creador del universo, que lo creo de la nada, que hubo un proceso ordenado de la creación, que todo lo creado era bueno y que el hombre es la corona de la creación. Esta es en forma resumida la intención del autor, el resto pertenece a ese bagaje literario que le da forma a la narración. Pero ese bagaje no es una inventario particular del autor o del pueblo hebreo, sino que es común a la prosa de los pueblos mesopotamicos, por ejemplo este poema babilonio de Ghilgamesh, en la historia del diluvio:

                         "Hacia el monte Nisir llega la nave,

                                                                  el monte Nisir detuvo la nave, no la dejo de mover mas

      un día, un segundo día,

                                el monte Nisir detuvo la nave, etc.

             un tercer dia, un cuarto día, 

        el monte Nisir, etc.

un quinto, un sexto,

        el monte Nisir, etc.

  al llegar al séptimo, 

                          hice salir la paloma, la deje ir."

En este poema vemos el símil que existe con el relato del génesis 1 en cuanto a los siete días, que simbolizaban perfección o al menos la obra completada. La prosa, el paralelismo, la simetría y los números forman parte del vehículo por que cual se transmite una realidad objetiva.

Este procedimiento que vemos común en el antiguo Oriente presentaba dos ventajas según Galbati-Piazza: "En el caso del génesis 1, ponía en una hermosa evidencia el progresivo completarse de lo creado, y la perfección final del conjunto; en segundo lugar, servia al fin moral y litúrgico de inculcar el reposo sabático, mostrando en Dios el modelo sublime del trabajo y del descanso del hombre"

Así el paralelismo de las ocho obras divididas en dos grupos antes expuestas se funde con el artificio de los días.

Ahora que hemos visto la estructura y forma literaria podemos comprender un poco mejor no solo el mensaje en cuestión sino también como funciona la inspiración bíblica. Galbati-Piazza dicen que la biblia ha nacido del misterio de una sobrenatural colaboración divino-humana. Dios es el autor de la biblia, pero se asocio, como instrumento de composición, a hombres de diversos tiempos y ambientes. 

Así que estoy convencido de que el libro de Génesis, incluido el relato en el capitulo 1, esta cargado de recursos y símbolos que expresan en su forma verdades históricas, morales, teológicas, etc... Pero también tengo la misma convicción de que no se puede reducir el relato de la creación a un mero mito o ficción literaria, donde no hay ningún tipo de historicidad, sino solo un simple mensaje religioso general. 

Es en el segundo relato de la creación donde abordaremos mejor el tema de si hay elementos históricos en el relato y cuales son.

Rev. Gabriel Burgueño (Estudiante de licenciatura de teología en universidad del obispado de Mar del Plata).

Bibliografia:

Pasajes dificiles del AT. (Galbati y Piazza)

Biblia latinoamericana.