Principios exegéticos para interpretar Genesis 1 y 2.


La narración bíblica de la creación y la ciencia.

Una respuesta exegética necesaria.


Todos los cristianos lectores de las Sagradas Escrituras nos hemos visto en dificultad a la hora de interpretar los dos primeros capítulos de la biblia donde se narra la creación del mundo y todo lo que en el hay. Es cierto que por miles de años esto no fue un problema para la iglesia cristiana debido a que la ciencia no tenia aun el peso que hoy tiene, así como tampoco las herramientas y tecnología que le aportan un grado de alta confiabilidad.

Pero a medida que las hipótesis sobre el origen del universo y del origen del hombre fueron circulando y ganando peso dentro la sociedad; la iglesia se vio en apuros a la hora de relacionar su interpretación del relato bíblico de la creación con lo que la ciencia proponía.

Es por eso que surgieron distintas escuelas de interpretación bíblica a raíz de este nuevo desafío, desde los mas literalistas rechazan toda hipótesis científica sino condice en los detalles descritos en el génesis, como aquellos que yéndose al otro extremo niegan que el relato del génesis contenga algún tipo de veracidad histórica, sino que es tan solo un mito como tantos que existían en el antiguo oriente.

Es natural que se haya llegado a comparar las afirmaciones de la biblia con las de la ciencia. Pero la confrontación, para llegar a algo positivo, debe hacerse entre el sentido cierto de la biblia y los resultados ciertos de la ciencia. Si siempre se hubiera tenido presente este principio de elemental evidencia, se habrían evitado muchos malentendidos.

Dejando a quienes pertenece este conocimiento el indicarnos cuales son los datos científicos ciertos y cuales las simple hipótesis, nuestro deber es indagar sobre el texto bíblico con todos los subsidios expuestos en este y los próximos artículos, para llegar al genuino pensamiento del autor inspirado.

Lo primero que haremos es dividir nuestro trabajo exegético en tres partes:

1) El modo en que los hechos son narrados, las formas de pensar y hablar del autor.

2) Exponer las enseñanzas religiosas sobre Dios, el hombre y sus relaciones con el universo.

3)  Exponer los hechos que se llaman "históricos" en el sentido de que acaecieron realmente, no en el sentido de que han sido transmitidos en la forma de nuestra historia.

Abordaremos el primer punto en esta entrada.


a) Existencia de dos narraciones de la creación:

La narración, iniciada solemnemente con Génesis 1:1 "En el principio creo Dios los cielos y la tierra" se cierra con mayor solemnidad aun en el cap. 2:3 "Y bendijo Dios en el séptimo, y lo santifico, porque en el reposo de toda la obra que había hecho en la creación"; y a continuación sigue una especie de titulo puesto al fin, como a veces se usaba, (versículo 4a): "Estas son los orígenes de los cielos  y de la tierra cuando fueron creados". Después de lo cual continua lo que se conoce como el segundo relato de la creación en el versículo 4b en adelante. Veamos el primero:

 En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas. Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz. Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas. Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día. Luego dijo Dios: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas. E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y llamó Dios a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el día segundo. Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así. 10 Y llamó Dios a lo seco Tierra, y a la reunión de las aguas llamó Mares. Y vio Dios que era bueno. 11 Después dijo Dios: Produzca la tierra hierba verde, hierba que dé semilla; árbol de fruto que dé fruto según su género, que su semilla esté en él, sobre la tierra. Y fue así. 12 Produjo, pues, la tierra hierba verde, hierba que da semilla según su naturaleza, y árbol que da fruto, cuya semilla está en él, según su género. Y vio Dios que era bueno. 13 Y fue la tarde y la mañana el día tercero. 14 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, 15 y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. 16 E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. 17 Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, 18 y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno. 19 Y fue la tarde y la mañana el día cuarto. 20 Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos. 21 Y creó Dios los grandes monstruos marinos, y todo ser viviente que se mueve, que las aguas produjeron según su género, y toda ave alada según su especie. Y vio Dios que era bueno. 22 Y Dios los bendijo, diciendo: Fructificad y multiplicaos, y llenad las aguas en los mares, y multiplíquense las aves en la tierra. 23 Y fue la tarde y la mañana el día quinto. 24 Luego dijo Dios: Produzca la tierra seres vivientes según su género, bestias y serpientes y animales de la tierra según su especie. Y fue así. 25 E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra según su especie. Y vio Dios que era bueno. 26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. 28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.29 Y dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, y todo árbol en que hay fruto y que da semilla; os serán para comer. 30 Y a toda bestia de la tierra, y a todas las aves de los cielos, y a todo lo que se arrastra sobre la tierra, en que hay vida, toda planta verde les será para comer. Y fue así. 31 Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana el día sexto.
CAPITULO 2: Fueron, pues, acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos.Y acabó Dios en el día séptimo la obra que hizo; y reposó el día séptimo de toda la obra que hizo.Y bendijo Dios al día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la creación. Estos son los orígenes de los cielos y de la tierra cuando fueron creados...
Hasta aquí nos encontramos con el primer relato de la creación, ahora después del 4b nos encontramos con el segundo, solo publicare hasta el versiculo 7:
4b el día que Jehová Dios hizo la tierra y los cielos,y toda planta del campo antes que fuese en la tierra, y toda hierba del campo antes que naciese; porque Jehová Dios aún no había hecho llover sobre la tierra, ni había hombre para que labrase la tierra,sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra.Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

Es evidente que luego del versículo 4b comienza un nuevo relato que ha primera vista pareciera contradecir todo lo que ya se había escrito, pero es aquí donde hay que hacer una diferencia de estilos narrativos. Mientras que el primer relato del origen del universo y del hombre tiene un estilo artístico y cronológico, el segundo relato dispone un orden bien diverso que Piazza y Galbati llamarían "psicológico-didáctico".

Mientras el primer relato busca precisar los eventos detallados por medio del paralelismo, mostrando como todos los eventos geológicos primeros tienen una relación directa con la creación biológica de los seres vivos, el segundo relato quiere distinguir la experiencia del hombre con el cosmos. El segundo relato es dramático, el hombre esta solo, sin nada que le posibilite la vida, y Yahve le crea una mujer que lo acompañe y arboles que lo alimenten.

Pero es necesario detenernos en el primer relato para comprender un poco mejor su estructura de composición y su estilo, y como por medio de este conjunto de particularidades se nos transmite una verdad histórica. Es nuestro trabajo, como exegetas poder distinguir entre aquello que pertenece al estilo y la forma; y el mensaje real que se nos quiere comunicar.

b) Forma estilista de la primera narración de la creación:

En la primera de la creación, nomas al principio salta a la vista la particular forma estilistica. En ocho cuadros sucesivos se narra la acción divina en el mundo en formación, repitiendo por ocho veces continuas los mismos tipos de formulas.
Los tipos son siete:

1. Introducción:                                           "y dijo Dios" 
2. Mandato, por ej.:                                     "Y sea la luz"
3. Ejecución:                                               "y se hizo así"
4. Descripción, por ej.:                               "y dividió Dios la luz de las tinieblas"
5. Nombre, por ej.:                                     "y llamo Dios a la luz día"
6. Alabanza:                                               " y vio Dios que esto era bueno"                 
7. Conclusión:                                            "y hubo tarde y hubo mañana"


Con esto podemos ver que el autor sagrado escribe no con prosa común, sino con prosa artística, manteniendo una simetría entre cada parte que relata un hecho concreto para luego volver a relatar una acción creativo-divina  bajo las mismas formulas antes expuestas.
Cuando vamos a este texto en Génesis 1 no debemos entonces tratar de entenderlo como un articulo de divulgación científica que trata por medio de argumentos demostrarnos su hipótesis, ni tampoco un texto de historia, donde el autor quiere contarnos al detalle los eventos pasados de manera precisa, sino que debemos entender que nos encontramos con una forma y un estilo completamente ajeno a nuestra cultura occidental. Este texto pertenece a un tiempo en la historia particular y responde a formas y estilos propios de los pueblos del antiguo oriente.

Para seguir dándole peso a nuestra interpretación del texto expondré otra prueba del estilo artístico y simétrico del autor a la hora de narrar los hechos históricos de la creación del universo. 
Las ocho obras que se mencionan en el primer relato constituyen dos series simétricas, o como se suele decir paralelas de cuatro cada una, y cada obra de las primera serie corresponde, por el contenido, a la obra análoga de la segunda serie, de este modo:

I     luz, días y noche                                                                   V         sol, luna y estrellas
II    firmamento, cielo y agua                                                      VI       pájaros y peces
III   emerge la tierra                                                                     VII     animales terrestres 
IV   hierba y arboles                                                                    VIII    el hombre


El autor sagrado luego de relatarnos el caos que existía en el v.2, muestra la divina operación en los puntos I, II y III, dejando al descubierto lo que realmente quiere revelar, esto es, que la acción de Dios sobre las tinieblas, las aguas y la tierra, prepararon los espacios respectivos para las obras V, VI y VII. 
Traduciéndolo al lenguaje científico, el autor sagrado, nos muestra el orden de procesos geológicos para luego dar lugar a los biológicos. Sin los primeros no podrían darse los segundos.
Ahora ¿tenia en mente el autor sagrado el concepto de geología y biología? Claro que no. Pero los datos elementales que el aporta por medio de su estilo de prosa artística ayudado de paralelismos nos dan a comprender el verdadero mensaje y cuales son los elementos importantes y reales en el, esto es, que Dios es el creador del universo y que esta creación fue formada en distintos periodos y procesos.

Por eso es que los cristianos no negamos aquellos descubrimientos científicos ciertos que nos brindan una mejor comprensión de como se origino todo, pero tampoco negamos que lo que la biblia nos comunica es verdad, sino mas bien todo lo contrario, creemos que las Sagradas Escrituras nos comunican real e históricamente los hechos, solo que lo hace en el lenguaje y la forma propia de uno o varios hombres que vivieron en un contexto y cultura de hace miles de años.

En la próxima entrada ahondare en la disposición artística de las obras de la creación narradas en el génesis 1 y 2; y también lo compararemos con otras obras como el poema babilónico de Ghilgamesh o antiguos testimonios de la literatura ugaritica.


Rev. Gabriel Burgueño (Estudiante de Licenciatura de Teología de la universidad del obispado en Mar del Plata)

Bibliográfia: 
- Pasajes difíciles del Antiguo Testamento, Galbati y Piazz, Editorial Guadalpe.
-Biblia Reina-Valera 1960.




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